En nuestra segunda aventura, como equipo Toques Café, visitamos, entre caminos estrechos y preciosas montañas cubiertas de variados verdes intensos, a la bella Lourdes, una villa grande que se esparce hacia arriba en la montaña más fresca y limpia de todo el Nororiente, sus casitas, rostros, dimensiones y arquetipo visual nos dieron la sensacion de un viaje a los buenos tiempos, llegamos despues de pasar por el nuevo Gramalote, otra maravilla del siglo XXI que deben conocer los viajeros del mundoR en la mira del viejo y destruido Gramalote llegamos al cerro que nos fue haciendo caer de a poco al ya mencionado pueblo con nombre clasico de señora bonita.
Los cafeteros en Lourdes nos recibieron, abrieron sus puertas para brindarnos amistad y respeto, alli hablamos de todos los propósitos de desarrollo que Toques Café tiene para ellos, y al final, con la ilusion de una propuesta de cambio, nos llevaron a conocer su gastronomÃa, cultura y demas detalles de la superficie local.
Probamos caramelos de gengÃbre, milagroso para protegerse en contra de las pandemias inesperadas, compramos chorizos, quizá los mejores que hayamos probado según testimonios de los miembros del equipo y tomamos todas las fotos y videos que pudimos en ese fondo espectacular que solo hace más sorpresiva y estética la visita a Doña Naturaleza.
Aquel dÃa fuimos con la intencion de conquistar Lourdes, pero caimos en sus encantos, perdidamente enamorados seguiremos en la lucha por ella, para quererla, valorarla y sacarla adelante.